El Gobierno nacional ha instado a un 75% de las compañías de medicina prepaga a disminuir el costo de sus cuotas, ordenando recalcular aumentos aplicados desde diciembre mediante el Índice de Precios al Consumidor. Manuel Adorni, vocero presidencial, anunció que estas empresas deben ajustar sus tarifas al IPC durante los próximos 6 meses, como medida ante denuncias de cartelización en el sector.

La medida tomó por sorpresa a las empresas, que niegan haber participado en negociaciones y evalúan su respuesta. Adorni enfatizó que la resolución ya está en vigencia, a pesar de posibles apelaciones.

La disposición, dispuesta por la Secretaría de Industria y Comercio a solicitud de la Comisión Nacional de Defensa del Consumidor, busca detener posibles prácticas colusivas. También ordena cesar intercambios de información sobre precios y servicios.

La Superintendencia de Servicios de Salud presentó una medida cautelar para que las empresas afectadas devuelvan a los afiliados diferencias de aumentos aplicados. Adorni resaltó el compromiso con la competencia y libertad de elección.

Desde la desregulación del mercado de medicina prepaga, las cuotas sufrieron aumentos significativos, generando descontento entre los afiliados. La renuncia de Claudio Belocopitt a la presidencia de la Unión Argentina de la Salud exacerbó las tensiones.

Belocopitt defendió los aumentos, argumentando que eran necesarios debido a atrasos en los precios. Adorni indicó que las instancias de apelación están disponibles, pero no suspenderán la medida en curso.

La situación refleja un panorama en evolución en el sector de la medicina prepaga, donde el Gobierno busca equilibrar la competencia y los intereses de los consumidores en un mercado sensible y en constante cambio.