El Gobierno Nacional ha confirmado hoy que el Presidente Javier Milei cesará de utilizar vuelos comerciales en sus desplazamientos, una práctica que ha mantenido desde el inicio de su mandato. La determinación surge a raíz de una recomendación del Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich.

"El Ministerio de Seguridad nos alertó sobre ciertos riesgos asociados a los vuelos comerciales convencionales para el Presidente. En consecuencia, el Presidente ya no podrá viajar en vuelos comerciales, y el Ministerio de Seguridad ha distribuido un informe confidencial detallando las razones detrás de esta recomendación. En efecto, el Presidente dejará de utilizar vuelos comerciales para sus traslados", afirmó Adorni en respuesta a una pregunta de Infobae.

De este modo, se establece que el Gobierno tomará medidas adicionales para garantizar la seguridad en los viajes de Javier Milei, aunque no se han revelado los detalles sobre su nuevo método de transporte. Sin embargo, se presume que probablemente hará uso del Tango 01.

A pesar de lo expuesto por Adorni, en la Casa Rosada reconocen que fue un error prescindir de la flota oficial para los desplazamientos del Presidente, recordando la suspensión de un viaje a Dinamarca debido a los riesgos asociados con tomar un vuelo comercial en medio de la tensión por el conflicto entre Irán e Israel. No obstante, se aclara que no se ha recibido ninguna amenaza contra el mandatario.

También se confirma que el exjefe de la Casa Militar, Alejandro Guglielmi, había advertido sobre los peligros de que el Presidente viajara en vuelos comerciales. Guglielmi fue destituido de su cargo en marzo por decisión de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

El próximo viernes, Milei tiene programado viajar a Bariloche para participar en el Foro Llao Llao, lo que marcará la primera vez que utilice la flota oficial.

Inicialmente, como muestra de austeridad, Milei había anunciado que no utilizaría la flota oficial y optaría por vuelos comerciales. Esto se cumplió en cada viaje al exterior realizado hasta ahora.

Anoche, la Ministra Patricia Bullrich había adelantado el tema al afirmar que, a pesar de las restricciones presupuestarias, era necesario "cuidar" al Presidente y evitar que siguiera utilizando vuelos comerciales.

"No hay recursos, pero la seguridad del Presidente es primordial. Aunque no hemos debatido aún este tema, creo que es algo que debemos considerar. Si bien Argentina atraviesa una etapa de austeridad, también debemos proteger al Presidente", declaró la funcionaria en una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en LN+.

Aunque el Presidente no hace uso de la flota oficial, esta sigue generando altos costos por el mantenimiento de aviones y helicópteros, así como los salarios de los empleados que la integran.

Expertos consultados estiman que el Estado debería destinar más de 10 millones de dólares anuales para mantener la flota en condiciones óptimas. A esto se suman los salarios de unos 140 empleados, incluyendo tripulaciones, mecánicos, abogados, pilotos y personal administrativo, lo que equivale a más de 140 millones de pesos al mes.

El avión más costoso de mantener es el ARG 01, adquirido durante la gestión de Alberto Fernández. Aunque tiene menos de un año, pronto requerirá una inspección mayor, que demandará una inversión de más de 3 millones de dólares. El gobierno anterior lanzó una licitación para estos trabajos poco antes del cambio de mando, con la mayoría de los funcionarios renunciados.

El avión ha estado inactivo desde fines de diciembre, cuando fue enviado a Estados Unidos para una inspección técnica. Solo se utilizó el viernes 2 de febrero para un viaje a la provincia de Mendoza, con un costo de combustible de aproximadamente 20 mil dólares. Según fuentes aeronáuticas, este viaje no era necesario por motivos técnicos ni para cumplir con las horas de vuelo de los pilotos.

Para adquirir el ARG 01, el Gobierno invirtió 21.730.000 dólares y entregó el antiguo Tango 01, valorado en unos 3 millones de dólares. El año pasado, el avión fue utilizado varias veces por el expresidente Alberto Fernández y el exministro de Economía, Sergio Massa. Por el contrario, la expresidenta Cristina Kirchner nunca lo utilizó y prefirió aeronaves de YPF para sus traslados.

El Gobierno actual ha anunciado la venta de estas dos aeronaves, aunque el proceso llevará tiempo. Se estima que podrían recaudarse entre 15 y 19 millones de dólares.

Durante la campaña, Milei respaldó la compra de un nuevo avión presidencial por razones de seguridad. Sin embargo, al asumir su mandato, cambió de opinión.