El Gobierno liderado por Javier Milei concretó hoy la compra de 24 aviones de guerra F-16 de origen estadounidense en un acuerdo con Dinamarca. Esta adquisición, valuada en US$600 millones, marca un paso significativo para la Fuerza Aérea Argentina (FAA), que recuperará su capacidad supersónica con estas nuevas aeronaves.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, Argentina desembolsará US$300 millones a Dinamarca por los 24 aviones, mientras que otros US$300 millones se destinarán a Estados Unidos para el armamento asociado, incluyendo misiles AMRAAM y AIM-9M Sidewinder, además de armas aire-tierra como bombas guiadas y cañones.

El desembolso inicial de US$40 millones se espera para el año 2024, con el resto del pago distribuido en un lapso de cinco años. El Ministerio de Defensa, liderado por Luis Petri, asegura que los fondos provendrán exclusivamente de su presupuesto.

Se anticipa que la primera unidad F-16 llegará a Argentina como parte de una unidad de entrenamiento antes de fin de año, seguida de seis aviones adicionales por año hasta 2028. Estas aeronaves, con una vida útil proyectada hasta 2040, serán alojadas en la VI Brigada Aérea de Tandil, lo que requerirá obras de modernización en la base, incluyendo la reforma de hangares, la preparación de simuladores de vuelo y posiblemente la expansión de la pista.

El presidente Milei tenía previsto participar en la firma del acuerdo en Dinamarca, pero regresó al país debido a un incidente de seguridad internacional. La compra de los F-16 refleja un alineamiento con Estados Unidos y descarta la opción china de los F-17.

El Ministerio de Defensa destaca la necesidad de actualizar el arsenal de las fuerzas armadas para garantizar la seguridad del espacio aéreo argentino. Los aviones F-16, conocidos por su desempeño en combate y versatilidad, representan una adición significativa a la capacidad defensiva del país.